¿Qué es la cistitis postcoital y como me afecta? 5 consejos

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Cistitis Postcoital: ¿Qué es y cómo puede afectarme?

La cistitis es una infección común en las mujeres, caracterizada por la inflamación de la vejiga y la aparición de síntomas molestos al orinar y en el área abdominal, generalmente causada por bacterias que ingresan a la uretra durante la actividad sexual. En el caso de la cistitis postcoital, estos síntomas suelen presentarse entre 24 y 48 horas después de mantener relaciones sexuales. En este artículo, explicaremos las causas y los síntomas de la cistitis relacionada con las relaciones sexuales, que afecta principalmente a mujeres sexualmente activas entre 20 y 40 años. También discutiremos cómo prevenir la cistitis postcoital con cinco sencillos consejos.

Causas de la cistitis postcoital

La cistitis postcoital es una infección urinaria que aparece después de tener relaciones sexuales. Al igual que otros tipos de cistitis, esta infección es causada por la proliferación de la bacteria Escherichia coli. Esta bacteria normalmente reside en el intestino, pero puede causar infecciones si ingresa en la uretra y la vejiga, desencadenando una respuesta inflamatoria en la mucosa. Además, en algunos casos, la infección puede ser provocada por hongos, parásitos o virus.

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La cistitis postcoital puede ser provocada por varias razones, incluyendo:

Introducción de Bacterias: Durante las relaciones sexuales, las bacterias presentes en el área genital pueden ser empujadas hacia la uretra y la vejiga, lo que aumenta el riesgo de infección.
Anatomía Femenina: La uretra femenina es más corta que la del hombre, lo que facilita el ingreso de bacterias hacia la vejiga durante la penetración.

Síntomas de la Cistitis Postcoital

Los síntomas comunes de la cistitis postcoitalincluyen:

- Dolor o ardor al orinar.
- Urgencia frecuente de orinar.
- Necesidad de orinar en pequeñas cantidades.
- Orina turbia o con olor fuerte.
- Malestar pélvico o presión en la región pélvica.

Factores de riesgo para la cistitis postcoital

La cistitis postcoital es más frecuente en mujeres que en hombres debido a que la uretra femenina es más corta y está cerca de la vagina y el recto, facilitando la propagación de bacterias. La fricción durante el acto sexual también favorece la entrada de microorganismos en la uretra y la vejiga. Aproximadamente entre el 20% y el 30% de las mujeres experimentan algún tipo de cistitis en algún momento de sus vidas.

Diagnóstico y tratamiento:

Para diagnosticar la cistitis postcoital, un médico puede realizar un examen físico, revisar los síntomas y tomar muestras de orina para análisis de laboratorio. El tratamiento típico implica:

Antibióticos: Para combatir la infección bacteriana.
Analgésicos: Para aliviar el dolor y la incomodidad.
Higiene y Prevención: Recomendaciones sobre higiene íntima y prácticas sexuales seguras para prevenir futuros episodios.

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5 Consejos para prevenir la cistitis postcoital

De acuerdo con la Asociación Española de Urología (AEU), adoptar ciertos hábitos puede ayudar a prevenir la cistitis postcoital. Aquí te presentamos algunos consejos recomendados por los especialistas de nuestras clínicas Next Fertility:

Orinar con frecuencia

Una de las maneras más efectivas de evitar la cistitis postcoital es orinar con frecuencia y asegurarse de vaciar completamente la vejiga cada vez que se va al baño. Es especialmente importante orinar tanto antes como después de mantener relaciones sexuales. Esto ayuda a eliminar los microorganismos, protegiendo así la flora vaginal y la uretra de posibles infecciones.

Mantener una buena higiene

Los hábitos de higiene son fundamentales para prevenir la cistitis postcoital. Es esencial limpiarse de adelante hacia atrás al usar el baño y lavarse después del sexo anal y antes de practicar sexo vaginal. Además, es aconsejable usar un gel de higiene íntima con el pH adecuado y propiedades antibacterianas para mantener el bienestar de la flora vaginal.

Elegir la ropa interior adecuada

Es preferible optar por ropa interior de algodón en lugar de fibras sintéticas y evitar pantalones muy ajustados para prevenir el exceso de calor y favorecer la transpiración. Además, no es conveniente llevar bañador o bikini húmedo durante mucho tiempo; la zona íntima debe estar seca para dificultar la proliferación de bacterias.

Llevar una dieta saludable

Para prevenir infecciones urinarias, es fundamental incluir en la dieta cinco raciones diarias de frutas y verduras variadas, que proporcionan una buena hidratación. Consumir legumbres tres o cuatro veces a la semana también es beneficioso. Alimentos como los frutos rojos, arándanos, brócoli y espárragos son especialmente efectivos para prevenir estas afecciones. Asimismo, beber al menos dos litros de agua al día ayuda a eliminar bacterias del tracto urinario.

Seguir un tratamiento médico

En casos de cistitis recurrente o frecuente después de las relaciones sexuales, la Asociación Española de Urología (AEU) recomienda la profilaxis antibiótica postcoital. Esto implica que la mujer tome un antibiótico de manera ocasional o continuada para combatir la infección y aliviar los síntomas. Siempre es importante consultar a un especialista para recibir el tratamiento más adecuado.