En el vasto universo de las tendencias virales, algunas destacan por su originalidad, otras por su rareza, y unas pocas por su potencial para generar debate. El «vabbing» es una de ellas. Aunque su nombre suena a término tecnológico, esta práctica tiene mucho que ver con el cuerpo, la sexualidad y el deseo. En este artículo te explicamos qué es el vabbing, por qué ha causado tanta conversación en redes sociales y qué opinan expertos y usuarias sobre sus posibles efectos.
¿Qué es exactamente el «vabbing»?
El término «vabbing» proviene de la combinación de las palabras «vagina» y «dabbing» (aplicar ligeramente un producto, como un perfume). Consiste en usar las secreciones vaginales como una especie de perfume natural, aplicándolas en puntos estratégicos del cuerpo como el cuello o las muñecas con el objetivo de atraer a potenciales parejas sexuales. La idea se basa en la creencia de que las feromonas naturales contenidas en los fluidos vaginales pueden influir en el comportamiento de otras personas, generando atracción sexual o una mayor conexión.
Origen viral: TikTok lo puso en el mapa
Aunque el uso de feromonas humanas ha sido estudiado durante décadas, el concepto del vabbing como tal se volvió viral en TikTok a partir de 2022. Varias usuarias comenzaron a compartir sus experiencias afirmando que tras practicar el vabbing recibían más miradas, halagos o incluso proposiciones sexuales. Esta tendencia dividió a la comunidad: mientras algunas personas lo consideran una forma empoderadora de conectar con la propia sexualidad, otras lo ven como poco higénico o pseudocientífico.
¿Tiene base científica?
Aquí es donde el debate se vuelve interesante. Las feromonas son sustancias químicas que ciertos animales liberan para influir en el comportamiento de otros miembros de su especie. En el caso de los seres humanos, la existencia y función de las feromonas sexuales sigue siendo objeto de estudio.
- Algunas investigaciones han encontrado que ciertas secreciones corporales pueden tener un impacto, aunque sutil, en la percepción del atractivo o el deseo sexual.
- Sin embargo, no hay evidencia concluyente de que aplicar fluido vaginal en la piel de otra persona tenga un efecto medible en su atracción hacia quien lo lleva.
La ciencia no niega completamente la posibilidad de que el olor corporal influya en la atracción, pero aún no puede afirmar que el vabbing funcione como lo presentan en redes sociales.
Consideraciones de higiene y salud
Usar secreciones vaginales como perfume implica ciertos riesgos si no se hace con precaución:
- Higiene: Las manos deben estar perfectamente limpias antes y después de aplicar. No se recomienda hacerlo en lugares con heridas, cortes o piel sensible.
- Infecciones: Si tienes alguna infección vaginal (aunque sea leve), el vabbing puede ser una forma de propagar bacterias a otras zonas del cuerpo.
- Exceso de humedad: El contacto continuo con secreciones puede causar irritaciones si no se limpia adecuadamente después de un tiempo.
Una cuestión de percepción y confianza
Más allá de lo biológico, el vabbing puede tener un impacto psicológico positivo en quienes lo practican:
- Les permite reconectar con su cuerpo y su deseo
- Aumenta su confianza sexual
- Se sienten más atractivas por el solo hecho de atreverse a algo distinto
Esto puede explicar por qué algunas personas sienten que el vabbing “funciona”, ya que su actitud cambia y eso puede reflejarse en su lenguaje corporal o interacciones.
Conclusión: tendencia curiosa, pero con matices
El vabbing es una práctica que despierta curiosidad, debates y no poca polémica. Aunque no existe evidencia sólida de que realmente aumente la atracción sexual en otras personas, muchas usuarias lo defienden por cómo las hace sentir consigo mismas. Como toda práctica corporal, lo importante es hacerlo desde el respeto, la higiene y el consentimiento. Si te pica la curiosidad, no hay nada de malo en probar, siempre que lo hagas con información y sin expectativas milagrosas.
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🎓 Bibliografía y fuentes:
- Havlícek, J., Roberts, S. C. (2009). MHC-correlated mate choice in humans: A review. Psychoneuroendocrinology, 34(4), 497-512.
- Wyatt, T. D. (2015). The search for human pheromones: the lost decades and the necessity of returning to first principles. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 282(1804), 20142994.
- Doty, R. L. (2010). The Great Pheromone Myth. Johns Hopkins University Press.
- Feromonas y atracción sexual. Planned Parenthood. https://www.plannedparenthood.org/
- TikTok trends analysis, 2022-2023, hashtag #vabbing
