Durante las últimas décadas, se ha hablado mucho sobre un fenómeno que preocupa tanto a médicos como a la sociedad: el descenso de la calidad del semen. No es un mito ni una exageración mediática. Varios estudios internacionales han documentado que los hombres de hoy tienen, en promedio, menos espermatozoides y con menor movilidad que las generaciones anteriores.
La pregunta es clara: ¿ha bajado la calidad del semen en los últimos 20 años? La respuesta, avalada por la ciencia, es sí. El descenso es real y forma parte de una tendencia global que se observa desde mediados del siglo XX.
En este artículo analizamos qué significa “calidad del semen”, qué dicen los estudios más sólidos, cuáles son las posibles causas y qué implicaciones tiene para la fertilidad masculina y la salud en general.
Tabla de contenidos
Toggle¿Qué significa calidad del semen?
Cuando hablamos de calidad seminal, no nos referimos a un único dato, sino a varios parámetros que evalúan la fertilidad masculina:
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Concentración de espermatozoides: cuántos hay por mililitro de semen.
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Recuento total: número total de espermatozoides por eyaculación.
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Motilidad: porcentaje que se mueve adecuadamente.
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Morfología: proporción de espermatozoides con una forma normal.
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Volumen del eyaculado: cantidad de semen expulsado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualiza cada cierto tiempo los valores de referencia que se consideran “normales”. En su manual de 2021, por ejemplo, se establece que:
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La concentración debe ser al menos de 15 millones/ml.
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El recuento total debe superar los 39 millones por eyaculado.
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Al menos el 40% debe tener movilidad.
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Al menos el 4% debe presentar morfología normal.
Estos números sirven de guía para diagnosticar alteraciones como la oligozoospermia (bajo recuento) o la astenozoospermia (mala movilidad).
¿Qué muestran los estudios sobre los últimos 20 años?
El debate sobre la calidad del semen comenzó hace décadas, pero en los últimos 20 años la evidencia se ha hecho más sólida.
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Levine et al. (2017): este metaanálisis es el más citado. Analizó 185 estudios con más de 42.000 hombres de Norteamérica, Europa, Australia y Nueva Zelanda entre 1973 y 2011. Encontró una caída del 59% en la concentración espermática y del 52% en el recuento total.
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Sengupta et al. (2017): revisó publicaciones entre 1980 y 2015 y confirmó la tendencia a la baja en concentración y motilidad espermática.
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Niveles más recientes: aunque los datos de América Latina, Asia y África son más limitados, algunos estudios sugieren que la tendencia también podría estar ocurriendo allí.
👉 Concretamente, en los últimos 20 años, se ha constatado un descenso progresivo y mantenido. No se trata de un fenómeno puntual ni regional, sino de un problema global de salud reproductiva masculina.
¿Por qué está bajando la calidad del semen?
No existe una única causa, sino una combinación de factores que, juntos, explican el deterioro.
1. Contaminación ambiental
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Exposición a pesticidas, metales pesados y disruptores endocrinos (como los ftalatos y el bisfenol A presentes en plásticos).
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Estudios recientes incluso han detectado microplásticos en semen humano por las clínicas Next Fertility y en el líquido folicular de mujeres, lo que refuerza la hipótesis ambiental (ESHRE 2024).
2. Estilo de vida moderno
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Obesidad, sedentarismo y mala alimentación afectan la producción hormonal y espermática.
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El tabaco, el alcohol y las drogas dañan la calidad seminal y aumentan la fragmentación del ADN espermático.
3. Estrés y salud mental
El estrés crónico altera el eje hormonal hipotalámico-hipofisario-gonadal, reduciendo la testosterona y afectando la espermatogénesis.
4. Edad paterna avanzada
Cada vez más hombres retrasan la paternidad. A partir de los 40 años, la concentración y movilidad de los espermatozoides disminuyen, y aumenta la fragmentación del ADN.
5. Calor y exposición tecnológica
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El calor excesivo en la zona genital reduce la producción de esperma.
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Factores como pasar largas horas sentado, usar portátiles sobre las piernas o guardar el móvil en el bolsillo frontal contribuyen al problema.
¿Qué implica el descenso para la fertilidad?
Un descenso en la calidad seminal no significa automáticamente infertilidad, pero sí puede:
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Reducir las probabilidades de concepción natural.
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Aumentar la demanda de técnicas de reproducción asistida.
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Incrementar la preocupación por la salud reproductiva masculina.
Lo importante es entender que la fertilidad no depende solo del número de espermatozoides. También influyen la salud femenina, la edad de la pareja y otros factores biológicos.
¿Se puede mejorar la calidad del semen?
Aunque algunos factores, como la contaminación ambiental, son difíciles de evitar, sí hay cambios de estilo de vida que pueden ayudar a proteger la fertilidad masculina.
Recomendaciones prácticas
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Mantener un peso saludable.
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Seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, pescado y antioxidantes.
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Ejercicio físico regular, evitando el exceso de entrenamiento intenso.
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Reducir o eliminar tabaco, alcohol y drogas.
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Dormir lo suficiente y manejar el estrés.
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Evitar el calor excesivo en los testículos: ropa muy ajustada, saunas frecuentes, portátil en las piernas.
Estos cambios no garantizan milagros, pero sí mejoran la salud en general y pueden tener un impacto positivo en los parámetros seminales.
La ciencia es clara: sí, la calidad del semen ha descendido en los últimos 20 años. El fenómeno no es nuevo, pero en las últimas dos décadas se ha consolidado como una tendencia preocupante a nivel global.
Las causas son multifactoriales: desde el impacto de la contaminación hasta los estilos de vida modernos y el retraso de la paternidad.
Aunque no significa infertilidad absoluta, sí representa un reto para la salud reproductiva. La buena noticia es que algunos factores se pueden modificar, y cada vez existe más conciencia sobre la importancia de cuidar la fertilidad masculina.
En definitiva: la calidad del semen es un espejo de la salud global del hombre, y cuidarla implica también mejorar la calidad de vida.
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📚 Referencias
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World Health Organization. (2021). WHO laboratory manual for the examination and processing of human semen (6th ed.).
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Skakkebæk, N. E., et al. (2016). Male reproductive disorders and fertility trends: Influences of environment and genetic susceptibility. Physiological Reviews, 96(1), 55–97.
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European Society of Human Reproduction and Embryology (ESHRE). Annual Meeting, 2024. Estudio sobre detección de microplásticos en semen humano.